miércoles, 28 de abril de 2010

La responsabilidad que asumen los privados a cargo de inversiones de uso público 2.0

Es válido decir que el dinero público en manos de privados afecta de forma negativa a las inversiones sociales, pues estos no discriminan correctamente a qué sector vulnerable (alcohólicos, delincuentes, ancianos, etc.) de la sociedad apoyar de mejor manera. Vale decir, si los privados como tales quieren invertir dineros de uso público en labores sociales específicas, dejan a un costado otras instancias de participación social como disponibilidad de áreas verdes o mejorar la eficiencia del sistema de transporte público por ejemplo, obras que pueden, no obstante, requerir igual o mayor financiamiento. Por consiguiente, no es posible beneficiar a la sociedad como un todo considerando el actuar selectivo de los privados.

Otro aspecto importante es considerar el por qué de la denominación “privados”. Si transferimos las inversiones de uso público a personas que por esto asumirán una responsabilidad social, transformándolas en proyectos para diversos sectores sociales vulnerables, dichos individuos estarían cumpliendo funciones que definen de por sí a aquellos pertenecientes al sector público, por lo que en este sentido no formarían parte de la catalogación “privados”. Es importante notar dicha diferencia, pues lo público debe distinguirse intrínsecamente de lo privado.

No obstante, sin dejar de reconocer que los privados son capaces de administrar y dar mejor uso a los dineros de origen público, al tener gran capacidad de maximizar los recursos para asignarlos de forma eficiente y eficaz a un uso productivo (considerando que en este caso ayudarían a mejorar el rendimiento de las inversiones del sector público), no es posible destinarles dichas inversiones por el hecho de no ahondar en lo que la gente como un todo prefiere, debido a que solo se fijan en un sector específico o rubro en el cual trabajar.

Además, aunque las diferentes estrategias que los privados poseen ayudan a mejorar el rendimiento de sus propias inversiones mediante la obtención de ventajas competitivas (como por ejemplo un mejor manejo de la eficiencia que culmine con la reducción de los costos de llevar a cabo algún proyecto), y que por ende puedan realizar con los mismos recursos más labores beneficiosas para el sector público, se puede decir que pese a que son capaces de generar satisfacción a quienes son el universo objetivo de los proyectos sociales administrados a partir de las inversiones públicas, no podrían hacerlo correctamente debido a que para saber cómo desempeñase de mejor manera en el servicio público, primero hay que desligarse del sector privado, simplemente por un tema de intereses, pero por sobretodo, de lucro. Sino, pregúntenle a nuestro señor presidente.

miércoles, 21 de abril de 2010

La responsabilidad que asumen los privados a cargo de inversiones de uso público.

Es válido decir que el dinero público en manos de privados afecta de forma negativa a las inversiones sociales, pues estos no discriminan correctamente a que sector vulnerable (alcohólicos, drogadictos, delincuentes, ancianos, etc.) de la sociedad apoyar de mejor manera, vale decir, si los privados como tales quieren invertir dineros de uso público en obras sociales específicas, dejan a un costado otras instancias de participación social que pueden requerir igual o mayor financiamiento. Por consiguiente, no es posible beneficiar a la sociedad como un todo considerando el actuar selectivo de los privados.
Otro aspecto importante es considerar el por qué de la denominación “privados”; si destinamos las inversiones de uso público a personas que por esto asumirán una responsabilidad social, materializándolas en obras para diversos sectores sociales vulnerables, dichos individuos estarían cumpliendo funciones que definen de por sí a aquellos pertenecientes al sector público, por lo que en este sentido no formarían parte de la catalogación “privados”.
No obstante, no podemos dejar de reconocer que los privados son capaces de administrar y dar mejor uso a los dineros de origen público, ya que al ser administradores, tienen una gran capacidad de aprovechar y maximizar los recursos para asignarlos de forma eficiente y eficaz a un uso productivo, que en este caso ayudarían a mejorar el rendimiento de las inversiones de uso público en diferentes obras sociales por ejemplo.
Además, como las diferentes estrategias empresariales que los privados poseen ayudan a que puedan mejorar el rendimiento de sus propias inversiones mediante la obtención de ventajas competitivas que otros no poseen (como por ejemplo un mejor manejo de la eficiencia que culmine con la reducción de los costos de llevar a cabo algún proyecto), y que por consiguiente se puedan realizar con los mismos recursos más labores beneficiosas para el sector público, se puede decir que ellos son capaces de generar una gran satisfacción a quienes son el universo objetivo (sectores en riesgo) de las labores y proyectos sociales que son capaces de administrar a partir de las inversiones de uso público.